En 2008, fui contratado por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña (Generalitat de Catalunya). Mi misión se articuló en torno a la participación del Gobierno catalán en la cooperación transfronteriza enmarcada en la "Eurorregión Pirineos Mediterráneo". Dos regiones de Francia y dos comunidades autónomas de España estructuraban sus intereses y necesidades a partir de proyectos concretos financiados por el programa Interreg de la Unión Europea. Por ejemplo, la construcción del hospital transfronterizo de la Cerdanya y la producción teatral transnacional entre Perpiñán y Salt.
La cooperación cultural ocupaba un lugar destacado en el plan, y mi papel consistió en apoyar la creación de la primera convocatoria de proyectos de cooperación eurorregional en los sectores cultural y artístico.
Como miembro de la delegación catalana, formé parte de la Comisión Permanente de Cultura de la Eurorregión, iniciativa que fue decisiva para la creación de la AECT (Agrupación Europea de Cooperación Territorial) que permitió que la asociación se convirtiera en una entidad jurídica.